Sigues siendo mío
Sigues siendo mío.
¿Qué pecado cometí
Diciendo que Tú eras mío?
Si fueron mías tus manos
Fueron míos tus suspiros
Se hizo mío tu madero
Se hizo tuyo mi deliro
¿Qué pecado cometí
Diciendo que Tú eras mío?
Si Tú me diste a tu Madre
Si yo te ofrecí a mis hijos
Si Tú me diste tu muerte
Mi vida fuiste Tú Mismo
Yo solo quería que fueras
El Dios te todos los míos
¿Qué pecado cometí
Diciendo que Tú eras mío?
Cuando paraste a mi lado
En un balcón del destino
Yo me abrace a tu madero
Y fuiste tan solo mío
Y cuando toqué tu mano
Todo volvió a ser lo mismo
Y aunque lloré por lo injusto
Por tanto dolor sufrido
Volví a gritarle a la noche
Que Tú sigues siendo mío.
Autora: Cristina Carrasco Sanabria.
Foto: Natalia Salguero